El Omega-3 en la dieta equilibrada es un tipo de grasa poliinsaturada esencial, especialmente para el correcto funcionamiento del cerebro; es necesario para formar membranas celulares y hormonas, para que el sistema inmunológico se encuentre en buenas condiciones, para responder adecuadamente ante las agresiones y la información de las neuronas.
 
Ofrece interesantes beneficios para el aparato circulatorio, además la ingesta de productos ricos en ácido linoleico, rebajan los triglicéridos y disminuyen el colesterol, además de impedir la formación de coágulos en las arterias y disminuye levemente la presión arterial.

Posee propiedades antiinflamatorias en las articulaciones, por lo que reduce la artritis reumatoide y es aconsejable por el efecto antiinflamatorio en la Enfermedad de Crohn y disminuye también los dolores producidos por la menstruación. Los alimentos ricos en este componente protegen contra cierto tipo de cánceres, como el de colon, mama o próstata, ya que reducen el tamaño del tumor e impiden su crecimiento.

Para mantener un desarrollo adecuado del feto, son esenciales en el embarazo, peo también surgen efecto en individuos  con esquizofrenia, evitan depresiones y mantienen el equilibrio mental.

Una de las fuentes más grandes de Omega-3, es el aceite de Sacha Anchi, pero también se encuentran en los pescados azules y muy especialmente en el aceite de pescado, en verduras como la verdolaga, lechuga, espinacas, pepino, en las hojas de las coles y n el pepino, en frutos secos como la nuez y la almendra, en frutas como la piña y la fresas y en la soja.